sábado, 22 de febrero de 2014

I Concurso de fotografía ARPANIH


El 28 de febrero finaliza el plazo para hacer entrega de las propuestas.


Con mucha frecuencia oímos hablar a los especialistas en el trastorno de la gran capacidad creativa  y la especial visión del mundo de las personas afectadas por el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), con esta idea “en mente”  la Asociación Riojana de Padres de Niños Hiperactivos, organiza el 1ª Concurso de Fotografía  ARPANIH, destinado a niños y jóvenes asociados 

Nuestro objetivo con esta nueva propuesta para las familias asociadas es
  • Favorecer el encuentro entre los niños y jóvenes asociados en una actividad divertida y motivadora para ellos, que les permita conocerse y compartir intereses comunes.
  • Estimular “la puesta en valor” de la creatividad artística y fotográfica de nuestros niños y jóvenes como cauce que permita descubrir a los mismos participantes las valiosas capacidades y potencialidades que poseen como individuos.

Los interesados podéis encontrar las bases  y condiciones del concurso, en la página web de la asociación www.arpanih.org

miércoles, 19 de febrero de 2014

Jornada Formativa en la Universidad de La Rioja


ARPANIH organizó el sábado 22 de febrero de 2014, una jornada formativa en la Universidad de la Rioja

La ponencia "Alumnos con TDAH. Problemas de aprendizaje e intervención escolar", fue impartida por D. Juan Cruz Ripoll, maestro, psicopedagogo, orientador escolar y profesor asociado de la Universidad de Navarra, además de coautor del libro "Alumnos distraídos, inquietos e impulsivos", publicado por CEPE.

Juan Cruz Ripoll

El Sr Ripoll presentó distintos estudios sobre rendimiento escolar de los afectados por TDAH y aportó interrogantes para estimular la actitud reflexiva de los asistentes. Dejó constancia de las grandes diferencias legislativas sobre el TDAH en las distintas Comunidades Autónomas e hizo mención del Protocolo de Atención Educativa para el Alumnado con TDAH de la Rioja. En la segunda parte de su intervención ofreció a los presentes su experiencia como orientador y propuso estrategias de intervención en aula.
"Un porcentaje importante de afectados por TDAH tiene también algún problema de aprendizaje en las áreas de lectura, escritura y matemáticas que termina provocando retrasos académicos significativos en alumnos con niveles de inteligencia normales. Los bajos logros académicos, unidos a la incomprensión del problema y a los juicios equivocados sobre su falta de esfuerzo (el tristemente famoso “puede pero no quiere”) generan con demasiada frecuencia, problemas de índole emocional en estos niños y jóvenes."

Agradecemos la presencia de D. Ignacio Rubio, Jefe del Servicio de Atención a la Diversidad de la Consejería de Educación, Cultura y Turismo del Gobierno de La Rioja y Dª Mª José Marrodán Gironés, Presidenta de la Asociación de Orientadores de La Rioja (APOLAR).

El aforo de la sala (200 plazas) fue insuficiente para dar cabida a todas las personas que acudieron a aprender de las experiencias y técnicas aportadas por Juan Cruz Ripoll.

Gracias a todos.
Mª José Marrodán, Josefina Rodríguez, J. Ignacio Rubio y Juan Cruz Ripoll

Público asistente



sábado, 15 de febrero de 2014

Los cinco ingredientes esenciales del tratamiento de niños y adolescentes con TDAH


CURSO ON-LINE GRATUITO

 creado por el Dr. Russell Barkley

Destinada a la formación de padres y profesionales, con el objetivo de lograr diagnósticos serios y que los afectados puedan recibir el apoyo necesario.
  1. Asegurarse de haber realizado una evaluación correcta del niño por un profesional que comprenda el TDAH
  2. Formar a los padres que se conviertan en expertos. lean mucho y con atención sobre el trastorno, aprendan de los expertos
  3. Considerar la posibilidad de usar medicación (entre el 70 y el 80% de los niños con TDAH necesitarán medicarse en algún momento de su infancia o adolescencia para tratar los síntomas y mejorar su eficacia y rendimiento en el colegio, las relaciones con sus compañeros y otros entornos).
  4. Aprender a cambiarla propia conducta para poder modificar la del niño y así mejorarla.
  5. La adaptación del entorno, hacer cambios físicos en el entorno del niño para reducir la probabilidad de verse discapacitados por su trastorno

Para más información, pulse aquí

martes, 11 de febrero de 2014

¿Qué se entiende por resiliencia?

La resiliencia es la ‘capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas‘. Por tanto, se trata de un proceso de adaptación a las experiencias de vida difícil o extrema. Se trata de un término que no se tiene demasiado en cuenta en los centros escolares y mucho menos en los currículos de la mayoría de las asignaturas. Esto ha hecho replantearme sobre la necesidad y la obligación que tenemos los docentes de incorporar la resiliencia dentro de las aulas, para que los alumnos estén preparados para afrontar con las mejores garantías todos los reveses que puedan padecer a lo largo de su educación.

¿Cómo podemos enseñar resiliencia a nuestros alumnos?
1. Enseña a hacer preguntas. Muchas veces los docentes pensamos en las respuestas que nos darán nuestros alumnos. El profesor pregunta y el alumno responde aquello que le hemos enseñado. En ocasiones es importante no sólo buscar respuestas, sino enseñar a elaborar preguntas. Las preguntas invitan a la reflexión, a la introspección y ello puede ser determinante en el caso de que un alumno pase por un momento personal difícil. Enséñale a formular preguntas abiertas y harás de tus alumnos unos alumnos más reflexivos y capaces de verbalizar sus preocupaciones y adversidades.

2. Enseña la bondad. Se trata de un recurso tremendamente efectivo. Consiste simplemente en pedirles que durante un día piensen en hacer un favor a alguien que les importe. Una vez hecho este favor deben verbalizarlo, es decir, explicarlo en voz alta en clase. Los denominamos actos de bondad son un arma muy poderosa no sólo por el acto de bondad en sí, sino por la gratitud que recibimos por dicho acto. Si educas a tus alumnos en la bondad, les educarás también en la gratitud, serán más sensibles a lo que les rodea y les permitirá afrontarlo con la mejor de las predisposiciones. La gratitud es la que pone la perspectiva a los acontecimientos que podemos considerar como dramáticos.

3. Enseña hábitos saludables. Una rutina saludable permitirá a los alumnos afrontar con mejores garantías cualquier adversidad que se les presente. Y por hábitos saludables debemos entender el ejercicio físico, dormir las horas necesarias, comer de forma saludable y evitar situaciones estresantes. Con estos cuatro hábitos las posibilidades de afrontar con éxito una crisis siempre aumentarán.

4. Enseña a ser útil. Debemos esforzarnos para que todos nuestros alumnos de una forma u otra se sientan útiles. Si conseguimos que tengan la sensación de que sirven para algo, automáticamente estaremos ante alumnos con una elevada autoestima. Serán alumnos felices y esta felicidad podrá ser determinante no sólo para afrontar sus adversidades, sino también para ayudar a sus compañeros ante cualquier dificultad que surja.

5. Enseña positivismo. Ser positivo consiste en valorar por encima de todo aquello que tienes. En una sociedad tremendamente consumista hay que invertir los valores que tienen los alumnos, es decir, hay que fomentar no lo que les falta, sino todo aquello de que disponen. Hay que hacerles ver de manera consciente qué es aquello que tienen y qué es lo que más valoran de lo que tienen, tanto en lo material como en lo que a las personas y a sus cualidades se refiere. Haz reflexionar a tus alumnos. Convénceles de lo mucho que tienen, y de lo muchos que pueden dar. Educar a las personas en el positivismo es importante y, de hecho, puede ser determinante en caso de que un alumno pueda experimentar algún tipo de pérdida, ya sea de un familiar, de algún animal de compañía, o de algún bien de carácter personal.

6. Potencia habilidades. Se trata es de que sean los propios alumnos los que descubran por sí mismo cuáles son sus habilidades, es decir, en qué son buenos, en qué pueden llegar a ser los mejores. Una vez lo hayan descubierto, nosotros debemos potenciarlo al máximo con los recursos que tengamos. Pensar en el potencial que puede suponer una clase de treinta alumnos. Son treinta potencialidades distintas. Es un tesoro enorme del que ellos no tienen conciencia. Estas habilidades podrán resultar claves para poder superar experiencias que se consideren traumáticas.

7. Enseña a resolver problemas La resolución de problemas, o de conflictos, es un aspecto que cada vez más se tiene en cuenta en los centros escolares. Debemos ver el conflicto como una oportunidad, es decir, como una posibilidad de resolución. En este sentido las comisiones de convivencia de los centros escolares resultan claves y la formación de alumnos mediadores son una extraordinaria oportunidad de gestionar conflictos no individuales, sino de centro. Aquellos centros escolares que tejen una buena red de mediadores, serán centros que estarán mucho más preparados para afrontar las adversidades que puedan surgir a lo largo de un curso escolar. Al respecto de este punto recomiendo la lectura del artículo El conflicto escolar visto como una oportunidad.

8. Fomenta la autoestima. La autoestima puede jugar un papel decisivo para hacer frente a cualquier tipo de adversidad. De ahí que debamos insistir en reforzar al máximo la autoestima de nuestros alumnos. Y podemos hacerlo a través de lo que denomino el refuerzo positivo incondicional, es decir, recordando y verbalizando lo mejor de cada uno de tus alumnos, celebrando sus logros y compartiéndolos con el resto.

9. Crea redes de apoyo. Transmitir a nuestros alumnos que nunca estarán solos ante una adversidad, sea del tipo que sea. De ahí que es muy recomendable establecer redes de apoyo entre compañeros, establecer grupos, alianzas entre los miembros de un mismo grupo. De lo que se trata es crear vínculos, de crear amistades que puedan perdurar en el tiempo y que en la adversidad se conviertan en una red de seguridad. A través de esta red de apoyo los alumnos pueden dar lo mejor de sí en cada momento y retroalimentarse de la gratitud y de la bondad que reciben por parte de sus compañeros.

10. Enseña perspectiva. La perspectiva no es más que el punto de vista desde el cual analizamos la realidad que nos rodea. Ante una situación adversa, la perspectiva juega un papel fundamental para la superación de la misma. De lo que se trata es de descentralizar el foco del dolor y del sufrimiento a través, precisamente, de la perspectiva. Con la perspectiva lo que lograremos es relativizar el problema, es decir, disminuir su magnitud y la desproporción que experimentamos en una situación adversa. A mayor perspectiva, mayor visión. Y a mayor visión, mayor será la posibilidad de superar una situación traumática.


Estas son algunas de las actuaciones que pueden hacer de tus alumnos unos alumnos educados en la resiliencia. El reto es ambicioso, pero de lo que se trata es de ir construyendo día a día, sesión a sesión , unos mecanismos que propicien que puedas enseñar la resiliencia en tus sesiones lectivas. Estoy convencido de que los centros que fomenten la cultura de la resiliencia serán los centros que mejor gestionen las adversidades, tanto desde el punto de vista individual como colectivo.

Quisiera acabar el artículo de hoy con una cita que me gusta recordar cuando me enfrento a alguna adversidad. Desconozco su autor y reza así:
No pidas una carga ligera, sino una espalda fuerte
justificaturespuesta.com/10-maneras-de-ensenar-resiliencia-tus-alumnos/ 

martes, 4 de febrero de 2014

Reducir el nivel de frustración en afectados con TDAH

Causas probables de frustración en el TDAH

  • El rendimiento escolar. En muchos casos aparece el fracaso en los estudios debido a los problemas para prestar atención y a la falta de planificación y organización.
  • Las relaciones sociales. Se suelen deteriorar tanto las familiares como las que se establecen con los amigos como consecuencia de las conductas impulsivas.
La falta de experiencia de éxito, los fracasos frecuentes, mantenidos en el tiempo y la incomprensión de los que rodean al niño, además del desconcierto del niño hacia lo que le está ocurriendo pueden ir aumentando la frustración que siente.

Cómo se manifiesta la frustración

No existen unos síntomas específicos que permitan decir que el niño tiene un problema de frustración. Sin embargo, sí existen unas señales entre las que se encuentran:
  • Problemas de comportamiento como irritabilidad o nerviosismmo, por ejemplo.
  • Crisis explosivas ante los fracasos y frustración repetida.
  • Síntomas aníminos, desgana, apatía, pérdida de entusiasmo y motivación. El niño puede abandonar actividades que antes le eran placenteras o rechazar iniciar una nueva actividad sin haberla probado.
Si los fenómenos de frustración se mantienen en el tiempo, puede producirse rechazo a sí mismo, y expresar frases como “no sirvo para nada, soy un inútil”.

Cómo reducir el nivel de frustración


  • Establece metas y objetivos concretos, medibles y que se puedan conseguir. Si el niño tiene problemas de aprendizaje con suspenso de la mayoría de las asignaturas, no se le puede exigir que en la siguiente evaluación todas las notas sean sobresalientes. De la misma manera, si existen problemas importantes en el comportamiento, sería adecuado establecer como objetivo una reducción paulatina de dichos problemas, acordada mediante consenso y que se pueda conseguir.
  • Premia y alaba cualquier logro que consiga aunque sea pequeño. Esto permite que mejore la autoestima que en muchas ocasiones se encuentra disminuida debido a los fenómenos de frustración.
  • Favorece que el niño realice alguna actividad en la que tenga éxito. Por ejemplo, una actividad deportiva o tocar un instrumento. La suspensión de las actividades extra escolares, especialmente cuando el niño manifiesta que son de su agrado, forma parte de la extensa lista de castigos a las que se ve sometido un paciente con TDAH. En otras ocasiones, la suspensión se realiza debido a que el tiempo necesario para hacer los deberes ocupa toda la tarde. En ambos casos, la eliminación de una actividad exitosa perpetúa la frustración que produce el fracaso en las demás áreas.
  • La adaptación curricular se debe realizar de manera precoz. De nada sirve esperar para ver si “el niño madura” y deja de suspender.
  • Ayuda al niño a cambiar de estrategia cuando la que está siguiendo no funciona. Es habitual que un niño con TDAH tenga problemas de planificación y organización, lo que lleva a que no se seleccionen las mejores estrategias y que aumente el nivel de frustración ante los fracasos mantenidos.

Más información en www.tdahytu.es